POLITICA

23 - Dec -2020 - 15:13

EL CARANCHISMO CONTRA LA SALUD DE LA POBLACIÓN

Al costado de la ruta, un grupo de caranchos fijaban posición. Caía la tarde. Inmóviles, al acecho. Con la paciencia de un depredador que espera la distracción de un conductor que deje a la vera del camino algún animal sin vida. Carroña. Voraz, dañino, explora su gusto preferido ante todo ser moribundo, quitarle los ojos. Así son los caranchos y las caranchas en la fauna animal. También están lxs otrxs, lxs profesionales del derecho que viven de la necesidad. Y lxs otrxs caranchxs, lxs de la política que conforman estafas y se enlazan en una cadena de complicidades que funcionan como mini mafias. Elisa Carrió volvió al "caranchismo" político con una insólita denuncia penal por "envenenamiento" contra el presidente Alberto Fernández; el ministro de Salud, Ginés González García y Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud, por la compra de la vacuna Sputnik V que llegará desde Rusia este jueves al país. La presentación ante la justicia, incluye a todxs lxs funcionarixs que participaron en las gestiones, contratación y firma de contratos con el gobierno ruso. Tanto sea para la reserva, adquisición y comercialización de la vacuna y a quienes también denuncia por los posibles delitos de "atentado contra la salud pública; defraudación al Estado, Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público". El escrito incurre en tanta ficción, que hasta como una suerte de auto confesión, desconoce el monto que pagó el Estado argentino por las 300.000 dosis y agrega: "un producto cuya respuesta inmune se ignora y que no garantiza la seguridad de la población sometida a su aplicación, porque se ignoran los efectos colaterales y/o adversos". Plagado de falacias, de faltas de ortografía y hasta con errores en los apellidos de funcionarixs, la presentación de Carrió no soporta el menor análisis. El uso del miedo como elemento de control no escapa a las carancheadas en la política. La denuncia considera que se trata de una "operación comercial sin precedentes", y que "no sabemos si será apto para humanos de entre 18 a 60 años, pero que si sabemos, no lo será para cumplir -de momento- la finalidad de proteger a los adultos mayores". La ex diputada con el promedio más alto de faltas en su banca pretende hacer creer que atraviesa un "brote" de desconocimiento, inclusive en lo jurídico; ninguna vacuna puede ser aplicada mientras no haya sido aprobada por los organismos de control correspondientes; y Carrió lo sabe. Pero en su escrito va más lejos: "Esta operación comercial pone en riesgo a la totalidad de la población argentina, en su integridad física y en especial a quienes serán sus primeros receptores. Tal anunció el gobierno argentino, será aplicada al personal de salud y seguridad; implicando esto, que serán ellos los elegidos para completar la Fase III, con desenlace impredecible y, con la posibilidad -según sus resultados- de tener bajas, en quienes tienen a su cargo la noble tarea de atender la cuestión de seguridad y sanitaria general", la ex legisladora sabe también, que lo expresado es falso. Las diputadas Mariana Stilman y Mónica Frade y el diputado Juan Manuel López también acompañaron el "carancheo" político y se sumaron a la firma de la denuncia.