POLITICA

08 - Oct -2022 - 14:46

POLÍGRAFOS: LA VIOLENCIA Y TORTURA PSICOLÓGICA UTILIZADA DURANTE EL MACRISMO

¿Qué sucedió con los polígrafos en la era macrista mientras Patricia Bullrich llevaba adelante el Ministerio de Seguridad de la Nación? Comencemos por definir lo que es un polígrafo. Es un instrumento que registra los cambios fisiológicos que se producen en una persona cuando responde a un estímulo. Su propósito es determinar la veracidad de un testimonio por medio de una entrevista profunda (pre-test). Funciona en tres etapas. La primera es la sección de Cardio-esfigmomanómetro (cardio), la cual mide la presión sanguínea y pulso a través de una banda en un brazo. La segunda es el uso del Neumógrafo, que mide y registra la respiración de la persona por medio de las bandas puestas en su tórax y abdomen. Y por último se utiliza el Galvanómetro, cuya finalidad es registrar las señales eléctricas y cambios en la transpiración del individuo. Durante el proceso técnico se puede registrar e imprimir oscilaciones y reacciones respiratorias y circulatorias, así como las variaciones de la presión arterial, el pulso y la secreción transpiratoria, construyendo con ellas una gráfica que puede ser interpretada por el experto si el respectivo relato se ajusta a la verdad o no. Las pruebas poligráficas en los sistemas policiales y de inteligencia de otros países, adjuntan contradicciones con los sistemas jurídicos de nuestro país, que descarta su utilización por considerarlos "lesivos de derechos y garantías individuales y por trasuntar una forma de cosificar a la persona humana, contraria a su dignidad". Tal es el caso también de la doctrina española, el Tribunal Supremo ha señalado en la sentencia de 22 de mayo de 1982 que "su ilicitud ha sido puesta de manifiesto por el BGH alemán por no ser sino una forma directa o torticera de obtener la confesión despreciando la personalidad humana y, en realidad, su utilización puede vulnerar no pocos derechos que, por sí solos y, sin necesidad de más consideraciones, harían inadmisible su aceptación en el proceso penal; pues así, en tanto que al ser humano se le priva de libertad, el imputado puede ser convertido en simple objeto del proceso, en "animal de laboratorio", ya que, en algunos de tales medios de prueba, se produce una total liberación de inhibiciones que llevan a declarar lo que no se quiere y, en tanto quebrantan la inviolabilidad de la conciencia humana, se tildan así como medios de sustitución de la "tortura". Por ello, una cosa es que en el mundo del Derecho se deban aceptar los avances de la técnica y otra bien distinta es que ello se deba realizar a cualquier precio; es decir, incluso obviando el derecho a la presunción de inocencia". Si bien las consideraciones mencionadas por la doctrina española refieren a la utilización de polígrafos en el proceso penal, la inviabilidad jurídica de admitir la validez de este presunto medio de prueba también se proyecta al ámbito administrativo, que no puede permanecer ajeno a las inconsistencias de estos instrumentos tecnológicos con garantías insoslayables del Estado de Derecho y del orden internacional de los derechos humanos. El llamado "detector de mentiras" restringe de manera irrazonable la libertad de la persona interrogada, ya que la respuesta a los interrogantes debe estar enmarcada en monosílabos "coartando la libertad de expresión y el derecho a la defensa constitucionalmente reconocidos, lo que impide una versión judicial libre y espontánea" (Héctor Alarcón Grannobles y Raúl Cadena Lozano, 2004, Garantías Constitucionales y Prueba Ilícita, Bogotá, Ediciones Nueva Jurídica, p. 92). Nuestra Constitución Nacional determina que nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo y que es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos (art. 18); y consagra el principio de inviolabilidad de la dignidad humana (arts. 33 y 75, inc. 22). Un día como hoy, 8 de octubre pero de 2019, la entonces ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, junto al director de Prevención de la Corrupción y Ejecución de Pruebas de Integridad, Damián Arabia, encabezaron la presentación de un nuevo control a los efectivos de las fuerzas federales dependientes, el cual consistía en la utilización de polígrafos como parte de las Pruebas de Credibilidad y Confiabilidad. En la página oficial de aquel momento se detalla: "La prueba de polígrafo se llevará a cabo para obtener toda la información relevante al área objeto de investigación, así como toda información conocida sobre el sujeto. Se realizarán exámenes de rutina a los uniformados que se encuentren en desempeño de funciones. Por último, habrá exámenes específicos para aquellos casos en los que ocurran incidentes (hurtos, fraudes, etc.) en los que sea necesario identificar a los responsables de los hechos investigados. Cabe destacar que los informes elaborados en base a los resultados de los exámenes serán elevados sólo a la unidad que corresponda, y su información será confidencial y utilizada únicamente con fines laborales". Mientras tanto, Patricia Bullrich publicaba en su cuenta de Twitter: "Por 1° vez en Argentina tenemos polígrafos para los grupos especializados de las cuatro Fuerzas. Con ellos mejoraremos la selección de los agentes que están en la primera línea de lucha contra el crimen organizado ¡Agentes más calificados para llevar adelante los procedimientos!". La exinterventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Camaaño, dijo en la noche de ayer viernes durante una entrevista realizada en C5N: "Cuando yo llegué había 6 polígrafos, para poder usarlos había que hacer un curso en Cancún que salía 50 mil dólares, ellos viajaban, hacían todo eso. El polígrafo no está científicamente comprobada su utilidad. Si yo te empiezo a poner un montón de cables te pones nervioso y si te empiezo a preguntar y repreguntar, peor. Yo saqué una resolución prohibiendo los Polígonos, de hecho algunos los donamos a algunas entidades científicas. Cuando hice esa resolución hubo gente que vino llorando a agradecerme porque pasaban por los polígrafos entre dos y tres veces por año y les preguntaban cosas íntimas, sobre todo a las mujeres y después las utilizaban en su contra. A los hombres si engañaban a sus mujeres y después los tenían apretados con eso. Era una tortura psicológica tremenda. Muchas de las chicas vinieron a agradecer. Una llegó a decirme que comentó que había sido abusada a los 8 años por un tío y que no lo sabía nadie de la familia y lo sabía la AFI, lo sabían los dos que habían venido a contarme las "bondades" del polígrafo. Cuando me las terminaron de contar les dije que eso es un elemento de tortura, que ellos lo utilizaban como elemento de tortura. Esto fue en la época de Arribas y Majdalani. Tremendo". A través de la Resolución 74/2020, publicada en el Boletín Oficial el martes 7 de abril del 2020, la por entonces actual titular de la cartera de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, derogó una resolución de junio de 2018 en la que se creó la "Unidad de Pruebas de Polígrafo" y dejó sin efecto un artículo de otra norma de 2019 que establecía el uso de esos aparatos para los uniformados y argumentó: "no surge evidencia sobre los resultados alcanzados con el uso de los polígrafos, ni informes que fundamenten, además de la utilidad, la legalidad de su utilización para los fines declamados". Frederic también advirtió que "el consentimiento para ser sometido a la prueba de polígrafo es más bien retórico si, como lo hacen las resoluciones bajo examen, tal examen constituye un requisito para ser admitido en determinadas áreas, grupos, equipos y funciones de la Fuerzas Policiales y de Seguridad".