POLICIALES

18 - Nov -2021 - 10:15

UN JÓVEN RECIBIÓ UN BALAZO EN LA CABEZA POR PARTE DE LA POLICÍA DE LA CIUDAD, LA FAMILIA DENUNCIA QUE ES UN CASO DE GATILLO FÁCIL

En la noche de ayer miércoles en el barrio de Barracas, cuatro adolescentes de 17 años fueron atacados violentamente por un grupo de efectivos de la Policía de la Ciudad vestidos de civil. Uno de los jóvenes está en grave estado y su madre aseguró que "lo único que lo puede salvar es un milagro", mientras que denunció ante la prensa: "Fue gatillo fácil". Familiares y amigos de las víctimas desmintieron la versión de la fuerza de seguridad, que apuntaba a un supuesto tiroteo. Uno de los cuatro jóvenes, Lucas González, recibió un disparo en la cabeza y otro en el ojo, se encuentra en gravísimo estado internado en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela. Los adolescentes, cuando comenzaron a ser perseguidos por los policías y se asustaron porque pensaron que se trataba de un intento de robo. Por eso, dos salieron corriendo del Volkswagen Suran y otros dos quedaron en el vehículo, que fue baleado por la policía. La versión policial, mencionó un intercambio de disparos y luego indicaron que en el interior del auto hallaron una réplica de un arma. El padre de una de las víctimas aseguró que "la Policía dice que los vieron en calidad de sospechosos y que habían atropellado a alguien. Cuando le hicieron la pericia de los chicos y sacaron un arma que terminó siendo de juguete. ¿A ustedes les parece que tengan un arma los chicos? Ellos recién salían de probarse en un club". Y agregó que "la Policía dice que los vieron en calidad de sospechosos y que habían atropellado a alguien. Le di el auto porque mi mujer no lo pudo traer ahí. Yo pongo las manos en el fuego por mi hijo. Es más, tienen las rodillas lastimadas de haber jugado al fútbol hoy. Incluso, si fueren delincuentes, ellos no hubiesen parado a pedir ayuda a la Policía misma". En tanto, Cintia López, mamá de unos de los jóvenes alcanzado por las balas dijo: "Lucas está mal, el daño es irreversible. Lo único que me lo puede salvar es un milagro", mientras que descartó que su hijo y los amigos estuvieran participando de un robo. "Esto fue un caso de gatillo fácil. No tiene que quedar en la nada", y pidió que los medios la ayuden a "viralizar" lo que pasó para que los responsables "paguen lo que hicieron" con su hijo. Tres de los jóvenes e son jugadores de las inferiores de Independiente. Mientras que Lucas, es jugador de Barracas Central.