Ayer miércoles el Senado de la Nación retomó las sesiones presenciales con protocolo y uso de barbijo. Uno de los temas a tratar fue la ejecución presupuestaria del primer año de mandato del ex presidente Mauricio Macri, la que fue rechazada con fundamentos basados en el informe presentado por la Auditoría General de la Nación. El dictamen, aprobado por 40 votos a favor y 19 en contra, rechaza la rendición de cuentas del resultado de la gestión del Presupuesto de 2016 que fue enviado al Congreso durante los últimos meses del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y ejecutado por la administración de Juntos por el Cambio. El debate llegó al recinto después de pasar por la Comisión Mixta Revisora de Cuentas del Congreso. Además, el expediente del Senado afirma que aquel presupuesto fue "absolutamente modificado mediante DNU" y que esos cambios llegaron a los 645 mil millones de pesos. El senador Juan Mario Pais, explicó: "No es la primera vez que se rechaza una cuenta de inversión, esto no es ninguna ignominia, solo es la voluntad y el juzgamiento político del Congreso en su potestad de controlar el presupuesto nacional. Por DNU y por decisiones administrativas del jefe de Gabinete de ministros se alteró sustancialmente el programa político y económico, en detrimento de las potestades del Congreso, incrementando la deuda pública y disminuyendo los recursos del Estado. La modificación del presupuesto mediante tres DNU y 78 decisiones administrativas del jefe de Gabinete de Ministros malversando la Ley de Administración Financiera". Pais agregó: "no estábamos en 2016 en una catástrofe" y que "nadie le dio la posibilidad al Poder Ejecutivo de entronizarse por encima de las leyes". La posición del oficialismo fue reforzada por Mariano Recalde, quien no dudó en denunciar que "el endeudamiento feroz y brutal son motivos de sobra para rechazar la Cuenta de Inversión 2016. El Poder ejecutivo de Macri violó la Constitución, la ley de administración financiera y el Presupuesto y los aumentos de gastos sin pasar por el Congreso". En el mismo sentido, el legislador oficialista Oscar Parrilli remarcó que durante la gestión de Cambiemos "no solo se violentaron todas las normas contables y administrativas, sino también porque se llevaron puesta la Constitución, eso hizo el gobierno del expresidente Macri". A la intervensión el jefe del bloque de senadores del Frente de Todos José Mayans agregó que la cuenta de inversión 2016 "ha violado sistemáticamente la Constitución y la Ley de Administración Financiera". Desde Juntos por el Cambio (JxC), la senadora Silvia Elías de Pérez cuestionó los planteos del oficialismo: "Ahora este Congreso decide que hay que rechazar la cuenta de inversión. Y objetan la cantidad de reformas por DNU que se le hicieron al Presupuesto 2016. Pero no las objetaron en su momento, aún teniendo mayorías, y tampoco fueron a la justicia". Mientras tanto, la legisladora cambiemita amarilla, Laura Rodríguez Machado, intervino: "Lo que hacen ustedes es una sanción política, deberían utilizar esta sesión para ocuparse de los temas que les preocupan a la gente". Al cierre del debate Mayans concluyó: "La cuenta de 2016 es mala. La del 2017 es peor, la del 2018 es joda y la del 2019 es farra total".
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