JUSTICIA

30 - Jun -2021 - 10:58

PLAN QUNITA: SE CAE LA DENUNCIA DE OCAÑA Y LAS MENTIRAS FUERON REFUTADAS POR PERITOS Y LA FISCAL DE LA CAUSA

El "Plan Qunita" llegó durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para acompañar a madres en situación de vulnerabilidad con un kit para los primeros seis meses de vida del bebe/a. Aquel original fue creado por un estudiante de Diseño Industrial en la Universidad de Buenos Aires, Santiago "Tiago" Ares quien falleció casi a finales de 2015. Pero un día llegó la bestialidad de la mano de la mentira y bajo la piel de la legisladora Graciela Ocaña, todo se empañó. Ocaña, acusó al ex jefe de gabinete Aníbal Fernández, al entonces ministro de Salud, Juan Manzur, y a otros 21 funcionarios, entre ellos el hoy ministro de salud de la provincia de Buenos Aires: Daniel Gollan y el hoy vice ministro, Nicolás Kreplak. Incluso fueron imputados varios empleados del Ministerio de Salud. El sobreprecio y la mala calidad del kit fueron los ejes para que durante la instrucción el hoy fallecido juez Claudio Bonadio impulsara la presentación de la denunciante Ocaña y así convertirse en "socios en el odio". La legisladora presentó un kit alternativo para demostrar las supuestas falencias del "Plan Qunitas", pero nada tenía que ver con el original y las pericias destrozaron su hipótesis: "la distancia entre los barrotes de esta cuna es peligrosa para un bebé"; "los materiales no cumplen con lo solicitado"; "el kit de la licenciada Ocaña no contempla todos los ítems requeridos en la licitación"; "faltan 14 de los 42 elementos del kit que se entregó a las madres". En relación el precio, los peritos señalaron que no se puede establecer un precio que sirva como referencia porque el kit no existía en el mercado. Sin embargo, la Sindicatura General de la Nación estableció un precio indicativo de 7.479 pesos, cerca de los 7.850 a los que licitó y dentro del 10 por ciento de margen que permiten las normas. Pero el engranaje de Comodoro Py estaba en marcha y de la mano de muchos medios de comunicación que regaron con tapas cargadas de falacias la honestidad de funcionarios y funcionarias. Aquella pericia inicial ordenada por Bonadio fue anulada por él mismo. Ya había cumplido su cometido, instalar la temática. Bonadio procesó a los imputados con una maniobra perversa y Ocaña presentó un kit armado por ella y en base a ese kit sostuvo que existían sobreprecios. Esta semana en un demoledor y contundente dictamen de 70 páginas, la fiscal de juicio Gabriela Baigún pidió el sobreseimiento de todos los imputados en la causa Qunitas por inexistencia de delito. La funcionaria despedazó la denuncia original de la diputada Graciela Ocaña, estableció que no hubo perjuicio para el estado, tal cual lo determinaron dos pericias, detalló que no se direccionó la licitación y que el kit cumplía con el objetivo de lograr "un comienzo de vida equitativo". La fiscal, también descarta la existencia de un direccionamiento porque en la licitación participaron varias empresas, se le mandaron los pliegos a unas 50, hubo reuniones en el Ministerio de Salud en las que participaron una multitud de gerentes de compañías distintas y los que ganaron, aunque tenían como objeto social rubros que nada tienen que ver con el kit Qunita, sí tenían antecedentes de participar de licitaciones. Ahora el Tribunal Oral Federal 1 es quien deberá decidir si sobresee a todos, como peticiona la fiscal, o hace un juicio cuyo resultado, según las pericias, está claramente inclinado para quienes fueron injustamente acusados/as.